23 de Abril. Conversaba por WhatsApp con Pavlo Castillo, persona recurrente y consulta obligatoria en lo que respecta a estrategias de lanzamiento y planes para tratar de conquistar el mundo. Debatíamos acerca de cuál debía ser el siguiente sencillo de mi disco y la posibilidad de realizar un video. De inmediato surgió la opción de “El Sillón”. Una canción sólida, con una propuesta de video de Joaquín Salim y Guillermo Betancourt, en principio para ser ejecutada en Nueva York. Pavlo —Vamos a hacer el video aquí en Caracas con Capitolio.
Todo en contra: Pandemia, encierro, vías bloqueadas, alcabalas, pocos equipos, poco presupuesto. 14 de Mayo arrancamos con la preproducción. Mientras Pablo y yo, recorríamos la ciudad en bici buscando locaciones, Joaco y Guille levantaban propuestas de vestuario y plan de rodaje. Así fuimos avanzando y definiendo todo para empezar a filmar. Fueron 4 días de rodaje, en cuatro locaciones diferentes. La comunicación constante con NY durante el proceso, fue fundamental, así como la mano de Isaac Uzcátegui para poder ejecutar lo que Joaquín tenía en mente.
Para llevar a cabo un proyecto como éste, donde no hay remuneración, y donde todos los involucrados están trabajando sin nada a cambio, es necesario creer en la música y en lo que se está haciendo, y eso es algo por lo cual estaré eternamente agradecido.
Contra todo pronóstico, logramos sacar el video y el resultado fue un éxito. Para mí, además de ser una idea original muy bien ejecutada, fue la primera vez que aparecí frente a una cámara, cantando una canción del disco. Esto me dio una confianza y un exposure que sin duda necesitaba.
Realizar el video con Capitolio no solo fue una grata experiencia sino un aprendizaje. Lograr ese resultado bajo esas circunstancias, solo fue posible trabajando con gente seria y profesional. Pero más importante aún fue trabajar entre amigos y familia, y eso es Capitolio para mí.