La comida congelada no tiene buena reputación. Aunque es una buena opción para preparar algo distinto en casa, muchos consumidores creen que son más procesadas que las que se encuentra fuera de las neveras, un hecho desmentido por varios estudios, ya que las bajas temperaturas son el método más eficaz para conservar los alimentos.
Tomando esta realidad en cuenta, es un desafío para las marcas de comida congelada romper con este mito y llamar la atención del público a través de distintas áreas de negocios, una de ellas es el diseño, pues a través de la identidad gráfica no solo definimos cómo se verá una marca, sino que le da vida a un proyecto para que logré tanto sus objetivos comerciales como su objetivo comunicacional: conectar con su público a largo plazo.
Sin embargo, cada compañía de comida congelada es distinta, por lo que el vínculo con su clientela no nació del mismo modo. Aunque algunas marcas tienen sus brandings bien claros desde que llegaron a los freezers de sus compradores, ese no es el caso de Sr. Pizza, un negocio que no nació para vender alimentos para guardar en la heladera, sino que tuvo que descongelar su identidad gráfica para poder entrar en este mercado y demostrar que este tipo de productos no merecen su mala fama.
Reviviendo al Sr. Pizza en la década de 2020
Sr. Pizza es un proyecto padre-hijo que llegó al crew de Capitolio, gracias a nuestra relación previa con uno de sus socios. Esta marca de comida rápida no era un proyecto que empezaba desde cero, pues había sido una exitosa pizzería, con varios locales en la década de los noventa y los 2000 en Caracas. Por distintos motivos, tuvo que cerrar hace algunos años, pero en 2022 decidieron reavivar el proyecto, por lo que necesitaban refrescar el branding de la marca.
En ese momento, fue que Capitolio se sumó a este proyecto para traer la identidad gráfica del Sr. Pizza de los noventas al año 2022. Con Pavlo Castillo como project manager y Óscar de Barros como director de arte, nos enfocamos en tomar el manual del primer branding –el cual estaba muy bien desarrollado para su época– y buscamos cumplir con los objetivos del cliente: mantener el personaje del pizzero que define a la marca, pero creando una nueva versión más moderna que saliera del estereotipo del migrante italiano y lo trajera a la actualidad.
Llevando la identidad gráfica de Sr. Pizza del local al congelador
Aunque el trabajo de modernización de los elementos gráficos fue esencial para reavivar la identidad gráfica de Sr. Pizza, el mayor salto gráfico que tomó la marca fue basar este rebranding en el rubro de la comida congelada, pues al igual que su nueva pizza lista para hornear en casa, todos sus ingredientes están reflejados en el empaque.
Al no tener un espacio físico en el que comunicar la marca, Sr. Pizza tuvo que darle una vuelta a sus elementos para los compradores que los encontraran en un punto de compra, pudieran encontrar tanto la paleta de color y el logotipo como la tipografía y todo el universo estético de la marca estuviera directamente en las neveras de cualquier supermercado.
Los ingredientes del Sr. Pizza de los noventa
La identidad gráfica del Sr. Pizza de los noventas posee muchos elementos que son característicos tanto de la época como del imaginario colectivo del migrante italiano al continente americano. Las tipografías de esta versión resaltan por ser bastante gruesas y tener algunas sombras y delineados gruesos y oscuros para permitir la legibilidad.
El logotipo original poseía la caricatura del “Sr. Pizza” que presentaba a este personaje italiano con su sombrero de chef, su bigote grueso y un delantal con los usuales cuadros rojos y blancos que asociamos con este tipo de figuras. Adicionalmente, este personaje que tomaba un gran espacio de este elemento, iba acompañado de un círculo rojo de fondo y una cinta gruesa con el nombre de la marca.
Adicionalmente, esta identidad gráfica también incluía ciertos fondos con ciertas texturas como el mismo patrón de cuadros blancos y rojos, así como un una textura roja con líneas blancas parecido al tie-dye y un fondo sólido rojo. No obstante, mucho de estos elementos no se adaptaban a lo que piden actualmente tanto las marcas a nivel impreso como digital, por lo que estos tuvieron que adaptarse tanto a los nuevos objetivos de la marca como de las identidades gráfica actuales en general.
Un cambio de look para la identidad gráfica
Nuestro cliente tenía claro que quería mantener la caricatura del pizzero como parte de su logo, pero sabían que este el “Sr. Pizza” no podía ser el mismo de antes. Necesitaba pasar por el estilista para darle un toque más acorde al 2020. Por eso, pasamos del típico migrante italiano estereotípico, a una caricatura inspirada en Hanna-Barbera y Looney Tunes que representa más bien al sobrino o nieto de este que es más moderno y que tiene un peinado en dégradé más acorde a un chef actual.
El resto de los elementos mantuvieron el toque italiano de la primera identidad gráfica, pero se adaptaron para inspirarse no solo en el estilo “italocaribeño” de este nuevo personaje del logotipo, sino que también con inspiración en la estética de los drive-thru de los años cincuenta y sesenta, para mantener un toque simple en los empates en los que resalten los rasgos más sencillos y sencillos de imprimir de manera masiva.
La paleta de colores mantuvo el rojo característico de la marca, pero se mantuvo con otros colores muy neutros para balancearla, como son el blanco y el negro. También, se mantuvo el recurso del patrón de cuadros, pero de manera más sutil, así como las tipografías que se escogió mantiene la característica bastante grueso de las anteriores, pero ahora tienen un acabado que se conecta más a una estética retro.
Con esos elementos fue que se logró descongelar la identidad gráfica de Sr. Pizza, manteniendo la esencia del buen branding original, pero haciendo los ajustes necesarios para que diera el salto en el tiempo al 2022 y deje claro para todos que la pizza congelada de esta marca es tan buena como cualquier otra recién hecha.